Feliz año nuevo! Este es el día que el Señor hizo para ti y para mí, todas las cosas son hechas nuevas.
Quiero dejarte hoy esta reflexión:
José era uno de los doce hijos de Jacob y era el hijo favorito. Cuando José tenía diecisiete años de edad su papá le dio un manto de colores, sus hermanos se encontraban resentidos con él porque le contaba a su padre sobre el mal comportamiento de cada uno. Este odio y resentimiento hizo que enviaran a Josè a la càrcel. Cualquiera diría que en una situación como esa ya no hay nada más que hacer. La fe estaría muerta, pero este no es el caso.
La Biblia dice en Génesis 39:20b-21 que aun en la cárcel el Señor estaba con él y no dejó de mostrarle su amor. José rápidamente obtuvo la confianza del guardia de la cárcel y él lo nombró como delegado de todos los prisioneros y de todo lo que se realizaba en ese lugar.
Como el Señor estaba con José y hacía progresar todo lo que él realizaba, el guardia de la cárcel confiaba en todo lo que dejaba a cargo de José. (Génesis 39:23).
Te preguntarás por qué inicio mi 2023 con la historia de José. Pues bien, este nuevo año es enigmático para mí y decisivo también, donde los jueces terrenales decidirán por mí, donde enfrentaré procesos que no muchos enfrentan a los 23 años, pero me dedicaré a enmendar muchas cosas en mi vida y a sanar. Decido que quiero que se haga la voluntad de Dios en mi vida. Sea cual sea el lugar a donde me llevará en los próximos días por decisiones que tomé e incluso personas que no debí haber permitido en mi vida, quiero que sea él quien tenga la última palabra.
Mi 2022 cerró pensando cómo sería estar en un lugar como una prisión, al principio lloré desesperadamente, pues, ninguna madre en 5 cinco sentidos querría alejarse de su hija, su única hija para pagar por consecuencias de malas decisiones, pero también en medio de tanto dolor, tengo la certeza de que DIOS NO HA TERMINADO CONMIGO y tampoco contigo. Si es que , como yo, pasaste por pruebas que parecían el mismo infierno este 2022, este 2023, recibe paz. Perdona, a pesar de las humillaciones y burlas, avanza. Sea lo que sea que Dios determine.